Roald Dahl era uno de mis escritores favoritos de la infancia. Sus historias me trasladaron a un mundo maravilloso en el que las brujas se reúnen en secreto, en el que unos pequeños seres fabrican chocolate y en el que las niñas tienen el superpoder de mover cosas con la mente.Aunque sus cuentos infantiles (& 34;Matilda& 34;, & 34;Charlie y la fábrica de chocolate& 34; o & 34;James y el melocotón gigante& 34;) también tienen un lado un poco tenebroso, sus relatos me hicieron imaginar, reír y soñar, y puede que sea por eso que este mensaje de Roald Dahl me ha parecido tan doloroso.
Categoría Vacunas
Si hay una palabra que asusta a padres y pediatras es, sin ninguna duda, meningitis. Da nombre a uno de los síndromes más temidos en todo el mundo, por su elevada mortalidad y porcentaje de secuelas entre los supervivientes.Sin embargo, el apellido que acompaña a dicho término es crucial, porque si la meningitis es & 39;vírica& 39;, el pronóstico es excelente en la mayoría de las ocasiones.
La meningitis es una infección bacteriana grave de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Según la Organización Mundial de la Salud, puede causar importantes daños cerebrales y es mortal en el 50 de los casos no tratados. La historia que hoy te contamos tiene & 34;final feliz& 34;.
Según me voy haciendo mayor, me voy dando cuenta de todo lo que mis padres han hecho (y siguen haciendo) por mí todos los días. Cuando somos niños no somos conscientes de ello y cuando ya tenemos la capacidad, lo damos por hecho. Y tenemos tanto que agradecerles… Quien sí ha encontrado el mejor agradecimiento para su madre, ha sido una adolescente de Estados Unidos: un tarta con un mensaje muy especial.
Las vacunas, al igual que cualquier otro medicamento, pueden causar reacciones adversas. Estas reacciones serán casi siempre leves, rara vez moderadas y, de forma excepcional, graves.El desarrollo tecnológico y la calidad de los ensayos clínicos permiten el desarrollo de vacunas eficaces y seguras. Sin embargo y, de nuevo, como ocurre con cualquier otro fármaco, solo el seguimiento tras la comercialización permitirá conocer la tasa real de reacciones adversas (dicho seguimiento se conoce como farmacovigilancia).
Entorno al tema de vacunas sí o vacunas no yo lo tengo claro: ¡vacunas siempre! Quizás por eso me cuesta entender que haya padres que pongan en riesgo la salud de su hijo, la persona a la que más & 39;quieren& 39; en el mundo, al decidir no vacunarles.Antes de juzgar a nadie, he querido conocer los motivos que llevan a algunos padres a no vacunar a los niños.
Roald Dahl era uno de mis escritores favoritos de la infancia. Sus historias me trasladaron a un mundo maravilloso en el que las brujas se reúnen en secreto, en el que unos pequeños seres fabrican chocolate y en el que las niñas tienen el superpoder de mover cosas con la mente.Aunque sus cuentos infantiles (& 34;Matilda& 34;, & 34;Charlie y la fábrica de chocolate& 34; o & 34;James y el melocotón gigante& 34;) también tienen un lado un poco tenebroso, sus relatos me hicieron imaginar, reír y soñar, y puede que sea por eso que este mensaje de Roald Dahl me ha parecido tan doloroso.
La contaminación del aire, el ébola, el VIH... y el rechazo a las vacunas. El movimiento antivacunas está en el punto de mira de la Organización Mundial de la Salud, que este año ha incluido la renuncia a vacunarse o a vacunar como una amenaza para la salud mundial durante el 2019.El debate & 39;vacunas sí- vacunas no& 39; cada vez está más encendido y son más y más los casos que nos llegan de enfrentamientos entre padres partidarios y detractores de vacunar a sus hijos.
¿Vacunas sí o vacunas no? La polémica está servida y no deja de generar mucho ruido. La última noticia nos llega desde Australia, país que este verano sacó una ley que iba a penalizar a los padres que no vacunasen a sus hijos, donde se ha producido un duro enfrentamiento verbal entre una madre a favor de las vacunas y una en contra.