Cada día tu hijo tiene cientos de oportunidades para jugar y escoger aquellos juguetes con los que le apetece pasar el rato. Esos juguetes son aquellos con los que más se siente identificado, los que más llaman su atención o aquellos que la sociedad predispone a su consumo. Como padres que tratamos de mantenerlo todo bajo control por su bien, a veces nos sentimos tentados a escoger nosotros, incluso, los juguetes con los que tiene que jugar.