& 34;Mamá, ¿pesa igual un kilo de paja que un kilo de naranjas?& 34;. Cuando mi hija mayor me hizo esta pregunta que aparecía en su cuadernillo de matemáticas, lo primero que me salió decir espontáneamente fue: & 34;¡Claro que sí!& 34;. Y según la respondía, pensaba cuál sería la mejor manera para explicárselo.