Aunque las madres no solemos hablar del tema de los piojos entre nosotras, desde luego, nos deshogamos a gusto con las farmacéuticas. Así, el otro día esperando pacientemente para que me atendieran, en una cola en una farmacia me encontré con una madre desesperada, que ya no sabía que hacer para acabar de una vez por todas con la plaga de piojos que había infestado a toda su familia.